Que un par de sangrías
Nos dejen disfrutar
Como unas mensas sabiondas
de las tías más locas
y también de las mamás
Pues poco nos queda
De toda su hermosura
De toda su alegría
De su sensatez
De su plenitud
Que su presencia perdure
Entre charlas exquisitas
De política y de cocina
De un repertorio de anécdotas y recuerdos
Guardados en su corazón
Que un par de sangrías
Nos llene de momentos
Para brindar por ellas
Por sus relatos
Por su legado
Hoy y para siempre
Salud!